Durante su infancia, en la década de los 30 (1930) Marilyn Monroe fue una niña bastante sana, que sólo sufrió una intervención de amígdalas.
Pero entre las décadas de los 40 y los 50, Marilyn sufre más de 12 abortos.
Al considerar la batalla de Marilyn Monroe contra la endometriosis, es importante recordar que hasta 1960, el recurso más novedoso para controlar los casos severos de endometriosis era la extirpación de los ovarios con la finalidad de eliminar la estimulación periódica del tejido endometrial. Pero Monroe se negó a someterse a la entonces utilizada cirugía, principalmente porque quería desesperadamente convertirse en madre.
Toleró pacientemente el severo dolor mensual gracias al consumo cada vez mayor de narcóticos, lo que finalmente la condujo a la muerte por una sobredosis.
De acuerdo a los acontecimientos biográficos publicados de su vida y a pesar de su imagen como el gran símbolo sexual elaborado por los publicistas de Hollywood, la sexualidad personal de la actriz le proveía poca satisfacción o gratificación debido a la endometriosis.
La dolorosa dispaurenia característica de la endometriosis severa la hicieron resistente, tensa y aprensiva hacia el acto sexual.
Según sus biógrafos, Marilyn Monroe expresaba a sus amigos más cercanos su insatisfacción hacia el sexo. Era tan incomprendida que su compañero de rodaje en “En faldas y a lo loco” Tony Curtis, llegó a comentar, “Besar a Marilyn es como besar a Hitler”.
A la edad de 20 años, y con un matrimonio de cuatro, Marilyn se quejaba de terribles cólicos menstruales que complicaron su carrera como modelo, haciéndosele difícil estar de pie durante largos períodos en las sesiones fotográficas.
Este síntoma, junto con la dismenorrea y la dispareunia que la afligían tanto, revela que comenzó a sufrir de endometriosis avanzada a edad muy temprana.
En 1952 en Hollywood, mientras filmaba la película “Me siento rejuvenecer” (Monkey Business) junto a Cary Grant, Marilyn tuvo dolores abdominales tan severos que provocaron el retraso del rodaje de las escenas en las que ella aparecía como secundaria. El Dr. Elliot Corday diagnosticó apendicitis, pero ella persuadió al doctor para que retrasara la cirugía, por lo que fue hospitalizada durante algunos días y recibió antibióticos como tratamiento.
Después de esa semana hospitalizada, Marilyn regresó a trabajar sin haber padecido ninguna cirugía. El dolor, atribuido públicamente a una apendicitis, fue probablemente causado por la endometriosis. Después de algunas semanas de sufrimiento, el publicista de Marilyn anunció que estaba sometiéndose a una apendicectomía, planeada para fines de abril.
Aún así, el Dr. Marcus Rabwin, cirujano general, pidió la ayuda del ginecólogo, Dr. León Krohn, para asistirlo en la cirugía –dejando claro así, que sería más que una simple apendicectomía la que se llevaría a cabo-. En esos días, una “apendicectomía” era considerada, por los creadores de imagen de Hollywood, como más aceptable para una estrella joven que una cirugía relacionada con “la condición de la mujer”.
Después de la primera cirugía, el ginecólogo, Dr. Krohn, asumió el control del tratamiento de los problemas menstruales crónicos de la enigmática actriz.
El 7 de noviembre de 1954, Marilyn sufrió una segunda cirugía abdominal en el Cedars of Lebanon Hospital. Esta cirugía fue descrita por el ginecólogo Krohn como “una corrección de un desorden de la mujer que la había molestado durante años”. Clarificando, explicó que se estaba refiriendo a una operación para tratarla de “endometriosis crónica”.
Esto confirmó que cuando había asistido en la apendicectomía dos años antes, la presencia de endometriosis ya había sido confirmada por él.
Marilyn Monroe y Arthur Miller se casaron en junio de 1956. Ella quería tener un hijo, pero su endometriosis fue probablemente la principal razón por la que no pudo concebir, aunque también había otras posibles razones de su infertilidad. El uso continuo de una gran cantidad de analgésicos e hipnóticos, principalmente barbitúricos, tomados para disminuir su dolor, probablemente interfirieron con su ovulación. Su ginecólogo, León Krohn, proveía a Marilyn de estas drogas prescritas, sin las cuales ella no hubiera podido dormir debido a los fuertes dolores que sufría a causa de su endometriosis. El hecho de que el Dr. Krohn estuviera siempre en el set mientras Marilyn estaba filmando, muestra cuán dependiente se había vuelto la actriz de estas drogas poderosas.
En julio de 1957, Monroe se sintió feliz al enterarse de que estaba embarazada. Parecía que había logrado vencer su endometriosis, pero sus efectos físicos continuaron siendo un obstáculo enorme para su felicidad. En pocos días fue trasladada al Doctors Hospital en Nueva York, donde fue diagnosticado un embarazo ectópico como resultado de endometriosis en las trompas de Falopio. Fue operada inmediatamente y ese día no sólo perdió su tan deseado embarazo, sino también la trompa de Falopio en donde la implantación ectópica había tenido lugar.
El año siguiente, Marilyn Monroe se volvió a quedar embarazada otra vez, pero tristemente, tuvo un aborto antes de cumplir tres meses de embarazo. Marilyn se culpó a sí misma debido a los barbitúricos que había estado tomando y entró en un período de depresión profunda. Los sedantes que había estado ingiriendo desde 1953 posiblemente contribuyeron a su depresión.
El 25 de junio de 1958, Marilyn fue hospitalizada en el Lenox Hill Hospital en Nueva York para una cuarta intervención quirúrgica. La operación fue para extirpar los endometriomas que le estaban causando “períodos menstruales anormalmente dolorosos, sangrados severos e infertilidad”.
En el verano de 1960, cuando Marilyn Monroe estaba filmando “Vidas Rebeldes” (The Misfits) con Clark Gable, sufría una constante agonía y fuerte dolor abdominal, lo que le dificultaba comer.
Antes de comenzar cada escena se ponía tan enferma que necesitaba atención médica. Con toda esta problemática afectándola, buscó a alguien que le pudiera dar apoyo psicológico y moral. Fue así como comenzó su relación con el psicoanalista de Los Ángeles, el Dr. Ralph Greeson, a quien ella se apegó mucho y quien estaría con la estrella hasta el último día de su vida.
El Dr. Greeson le recomendó a su colega, Dr. Hyman Engelberg, para que se hiciera cargo de los problemas físicos de su paciente, y desde entonces, el par de médicos trabajaron para liberar a Marilyn del peso de sus problemas físicos y mentales. Engelberg fue responsable de la prescripción continua de los hipnóticos que Marilyn requería para poder dormir. Atormentada por su dolor persistente en el lado derecho de su abdomen y los severos ataques de indigestión –ambos probablemente consecuencia de su endometriosis- no es sorprendente que Marilyn se volviera dependiente de los barbitúricos. Sin ellos su sufrimiento físico y mental se hubiera vuelto insoportable.
Marilyn Monroe y Arthur Miller anunciaron su divorcio en 1960.
En mayo de 1961, fue hospitalizada por León Krohn en el Hospital Cedars of Lebanon para una quinta cirugía, esta vez para limpiar de adherencias y tejido dañado por la endometriosis. Tenía 35 años.
Un mes después, Marilyn fue operada una vez más.Se informó al público y fans de la actriz que era debido a una extracción de la vesícula, pero la realidad de los informes médicos es que el cirujano decidió intentar tomar ventaja a la endometriosis, y se realizó un enorme esfuerzo quirúrgico para volver a limpiar tejido endometrial de sus órganos abdominales y pélvicos, un esfuerzo que se había prolongado durante ocho años y seis cirugías.
De acuerdo con los testimonios de los amigos, Marilyn tenía toda una farmacia de medicamentos prescritos en casa. Los tranquilizantes como el Valium y el Librium que eran los más utilizados y se encontraban en el mercado en esa época, fueron añadidos a los analgésicos, los sedantes y los hipnóticos que la actriz utilizaba diariamente para deshacerse del dolor causado por la endometriosis y su incapacidad para dormir por las noches. Sus problemas de salud le causaron el abandono del trabajo en los estudios de cine en numerosas ocasiones o la necesidad de cancelar de último minuto una filmación programada. Finalmente, esto provocó su despido de los Estudios Fox.
La vida dio un giro favorable para Marilyn en 1962, ya que ella y Joe DiMaggio – que había sido su marido anteriormente- anunciaron sus planes de volverse a casar, poniendo el 8 de agosto como fecha para la ceremonia. El evento fue preparado concienzudamente por ambos y sus fans.
A Marilyn la habían vuelto a contratar, con un gran incremento salarial, en los estudios de cine Twenty Century Fox para rodar la película de George Cukor “Somethings got to give” (inacabada) y debido a la gran insistencia de su coprotagonista, Dean Martin.
Mientras se preparaba para la boda, Marilyn continuó sufriendo fuertes dolores pélvicos, que la atormentaban sin descanso. El 21 de Julio fue hospitalizada para otra cirugía, la séptima, con la finalidad de limpiar tejido hemorrágico causado por la endometriosis.
En casa, de regreso del hospital el 1 de Agosto, telefoneó a León Krohn, que le había tratado la endometriosis desde su primera cirugía en 1952 y lo invitó a cenar a su casa. Pero más tarde, durante el día, llamó para cancelar la cena, prometiéndole que lo telefonearía en pocos días.
Marilyn se levantó temprano y de buen humor el viernes 3 de agosto, visitó la oficina de su psicoanalista, Dr. Greeson, compró cosas para la celebración de su boda y regresó a su casa para encontrarse con el Dr. Hyman Engelberg. Él le inyectó un analgésico y le dio una receta de 20 cápsulas de Nembutal.
El 4 de agosto Marilyn se quedó en casa, desempaquetando todas las cosas que había comprado para la boda. Por la tarde, recibió la visita del Dr. Greeson, quien la dejó a las 9:00 pm. Marilyn estuvo hablando por teléfono con varios amigos durante el resto de la noche. Cuando no contestó una de las llamadas, su amigo se alarmó y avisó al abogado de Marilyn, Milton Rudin. Fue el Dr. Greeson quien acompañado de Rudin y encontraron a la actriz muerta a media noche.
La alta cantidad de sodio pentobarbital (Nembutal) encontrado en su hígado fue prácticamente dos veces mayor que el nivel de la sangre, y la concentración del Hidrato de Cloral en su sangre fue mayor que la de Nembutal. No había señales de ningún tipo de narcóticos ni en su estómago ni el duodeno, pero el colon estaba congestionado y tenía un color púrpura, lo que sugiere la administración rectal de Hidrato de Cloral y barbitúricos. Es probable que la muerte de Marilyn Monroe, causada por una sobredosis de narcóticos prescritos, haya sido accidental. Uno no puede evadir la siguiente conclusión: su endometriosis fue un factor determinante en su dependencia a las drogas, lo que hizo su muerte accidental predecible.
Los anticonceptivos orales aparecieron en 1960 y podían haber sido usados para suprimir sus menstruaciones como tratamiento para la endometriosis, pero no hay registro de que esto se haya intentado con Marilyn. De hecho, hubiera sido muy inusual para los médicos tratarla prescribiéndole la píldora para este propósito porque para entonces no se habían realizado estudios sobre el uso de los anticonceptivos orales para tratar la endometriosis. Y por supuesto, era un período de su vida en donde ella deseaba tener un bebé. También se creía, en esos primeros años de la píldora, que su uso podía hacer decrecer la fertilidad.
No fue la endometriosis la que se llevó la vida de Marilyn Monroe, pero fue la endometriosis la que contribuyó sustancialmente a su enorme sufrimiento físico y mental (que la condujo a su dependencia a los analgésicos), lo que finalmente la mató.