martes, 4 de marzo de 2014

Cuando los demás pueden y tú no...

Creo que ya os he explicado alguna vez que tengo la gran suerte de contar con el apoyo incondicional tanto de familia como de amigos. Mis amigas y yo formamos un grupo muy unido, nos conocemos desde el colegio, y nunca han habido problemas de celos o envidias, alguna vez nos hemos enfadado, pero vamos, nada del otro mundo. Así que, cuando una de ellas me dice que está embarazada, no puedo evitar sentirme la peor persona del mundo por sentir tanta envidia y no poder compartir con ella su alegría.

Mi amiga vive fuera de España, aún así es uno de esos casos en que la distancia no se nota en absoluto, así que pobrecita mía, incluso con la ilusión que debía tener por decirnos a todas que estaba embarazada, tuvo la delicadeza de hablar primero conmigo en privado. Fue por whatsapp, la distancia es lo que tiene, que no podemos llamarnos sin que nos dé un patatús cuando recibimos la factura del teléfono. Fue un texto breve: -"Gloria, tengo que contarte algo". Yo ya sabía lo que implicaba ese algo...esperé mientras en la pantalla se veía "escribiendo...", el corazón se me revolucionó, contuve el aliento...y llegó la frase: -"Estoy embarazada :-) ".

Mi cabeza empezó a funcionar a mil por hora: impotencia, rabia, desconcierto, ¿porqué ella puede y yo no? que injusto es esto, vaya mierda de enfermedad, ¿porqué me ha tocado a mi? ¿nuca seré madre, no? mierda, le tengo que contestar algo... Escribí -"Felicidades, me alegro mucho por vosotros", y entonces me dio un ataque de ansiedad. Y tengo que aclarar que no soy de esas personas  a las que les dan ataques de ansiedad de manera habitual...así que te sientes aún más desconcertada por ese conjunto de sentimientos que se precipitan unos con otros, con desorden, y no sabes bien que es lo que sientes, lo que si que sabes es que todo es una mierda, y que  últimamente en tu vida sólo hay dolor, físico y emocional. 

Como tengo una confianza tremenda con mis amigas, y con mi amiga (la futura mamá), una vez controlados los nervios, le volví a escribir: 

-"Siento no ser mejor persona y no ser más efusiva.
- No te preocupes, entiendo que es duro para ti.
- Mentiría si no dijera que me siento una gran mierda ahora mismo. Por ser tan mala amiga y sentir tanta envidia.
- Tía, no te sientas mal. Todas sentiríamos lo mismo en tu caso.
- Te quiero mucho y seguro que seréis unos padres estupendos."

Pasaron los minutos,y me extrañé de ver que no decía nada en el grupo que tenemos en Whatsapp:

-"¿No se lo vas a decir a las demás?
- Ya lo he hecho, pero he preferido abrir otro grupo, pensé que sería más fácil para ti. ¿He hecho mal? (¿os dais cuenta?, si es que no se pueden tener mejores amigas, sería más fácil si fueran malas personas, así no me sentiría tan mal).
- No me gustaría perderme nada de tu embarazo, por miedo a hacerme daño. Siento haber reaccionado así antes. No me lo esperaba y me ha sobrepasado, lo siento de veras. No quiero que me escondas nada."

Aquí ya entramos en: ¿de cuánto estás? ¿habéis pensado nombres? etc.


A partir de ahí, la cosa se pone más difícil por momentos...Los primeros días tenía todo el día a mi amiga metida en la cabeza, cuando pensaba en ella inevitablemente pensaba en lo que yo no iba a tener nunca, aunque intentaba reconducir mis pensamientos e imaginarme a mi amiga siendo madre, y ahí esbozaba una sonrisa.

De vez en cuando, en nuestro grupo de whatsapp, alguna le pregunta algo del embarazo, ella contesta, otras veces alguna hace alguna broma relacionada con las hormonas por ejemplo, todas nos reímos...a mi me cuesta, pero intento participar escribiendo cualquier cosa, más que nada porque no quiero hacer sentir mal a mi amiga, en algo que para ella debe ser tan especial y bonito. Cuando surge el problema? cuando envía una foto de su barriguita. Inmediatamente todas contestan:

-" Vaya tipazo te gastas!
- Ala la tía, si apenas se le nota!
- Pero si tengo más barriga  yo que no estoy embarazada!"

Y mientras ellas hablaban del tipazo que tiene mi amiga, completamente cierto por otra parte, yo sólo podía mirar la foto, concretamente la incipiente barriga y pensar: dios mío, ahí dentro lleva una vida... y cuando vino en navidad ya estaba embarazada... y ¿porque yo no puedo?. Y ahí viene otra vez... vuelven a llegar esos sentimientos desordenados que te hacen sentir de todo menos felicidad y alegría, y evidentemente soy incapaz de escribir nada diciendo cualquier cosa para salir del paso. Me hundo en mis pensamientos, y cada vez son más profundos. 

Y ahora, estoy en un dilema personal. Mi amiga vendrá dentro de un par o tres de semanas de visita a Barcelona, y quiero ir a verla, quiero quedar con mis amigas y verlas... pero no estoy preparada para los: ohh! que barriguita! y ya tenéis nombre? y aún sientes náuseas? quien iba a decir que serias la primera del grupo!. Sé que me pondré a llorar como si no hubiera un mañana, que me tendré que levantar, meterme en el baño y llorar a moco tendido, que ellas se darán cuenta por mucho que yo intente disimular, que vendrán en tropel al baño, que me abrazaran y me consolarán, pero yo no quiero hacer eso. No quiero ser yo el centro de atención cuando lo ha de ser ella, cuando es ella la que está viviendo un momento tan feliz y quiere y debe compartirlo con los demás. Y tampoco quiero ser una persona tan egoísta que no es capaz de compartir la felicidad de una de sus mejores amigas y no presentarse si quiera cuando queden todas para verla y compartir con ella su felicidad.

Y encima, no sé que pasa que últimamente sólo veo embarazadas por todas partes, embarazadas o bebés, bebés rechonchos y la mar de preciosos, bebés y bebés, y mujeres embarazadas, y fotos de facebook de excompañeras de colegio embarazadas, y más bebés. Sólo hay bebés en todas partes. Es el ataque de los bebés. 


Besos. Endoguerrera.



Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-SinObraDerivada 4.0 Internacional.

4 comentarios:

  1. ay chulina! totalmente normal que te pase esto... Aunque ya sabía un poquitín por el grupo, tu caso, lo que te había pasado con la ansiedad, ya sabes. Yo tengo un caso muy parecido. Hay una chica de Lugo siiiiii, que nos hicimos amigas por esto de la endo en otro grupo, y un día me pasó así, me envío un privi que tenía que contarme algo... Luego me envío las ecos... uffff, ahora ya está de unos 5 meses, me pierdo con el tiempo.... Y en setiembre o así me iré de visita allá... me siento tía del todo, tan cerquita la tengo. Yo envidia no... me sentí que yo no valía nada, pero la verdad, llevo bastante bien todo esto, a veces, me asusto hasta yo. Un besazo y gracias por todo este blog, INCREÍBLE.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

      Eliminar
    2. Cuando digo a envidia, no es la envidia típica, si no más bien es desear lo que ella tiene con tantas fuerzas que sólo se le puede llamar envidia. Y lo de sentir que no vales nada te entiendo perfectamente, es absurdo sentirse así porque es como si de golpe, en lugar de valorarte tú como persona te valoraras sólo por tu capacidad reproductiva, pero no sé que pasa que es que tienes así y no hay manera. Por suerte tengo muchas cosas en mi vida por las que doy gracias y me siento muy orgullosa de como soy como persona, y tengo la suerte de saber valorar cualquier cosa, por pequeña que sea y disfrutarla, pero hija, hay que ver lo que cuesta andar por este camino de la infértilidad...

      Eliminar
  2. Que complicado es este mundillo, yo llevo pocos meses intentándolo,me han dicho q pruebe 6 de forma natural a ver si ocurre el milagrito, siempre pienso porque hay chicas que se quedan embarazadas el primer mes, casi sin pensarlo y yo no puedo, o porque tengo que sufrir estos dolores y las demás tienen reglas de risa, porque me ha tocado a mi? esa es la frase.
    Un abrazo

    ResponderEliminar

Gracias por participar!